Paciente Hemipléjico Adulto. Parte 2
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LA MARCHA EN EL ENFERMO HEMIPLEJICO.
Una
vez que los ejercicios de bipedestación se ejecutan de forma aceptable se puede
comenzar con el trabajo de marcha que primero se hará entre las barras
paralelas apoyando las manos y con ayuda por nuestra parte colocándonos del
lado afectado; el enfermo tratará de igualar los pasos y elevará la rodilla
afectada en cada paso, cuidando de su posterior bloqueo una vez que el pie toca
el suelo.
El
apoyo de las manos en las paralelas se irá disminuyendo progresivamente. Al
mismo tiempo que trabajamos sobre la marcha no debemos olvidar la reeducación
propia del pie que irá encaminada a impedir la deformación (vicios) y a
restablecer el equilibrio muscular. Principalmente, esta reeducación, se hará mediante
posturas, movimientos pasivos, trabajo activo y activo-ayudado, evitando
principalmente el pie equino y el arrastre de la puntera del zapato en la
marcha. Las movilizaciones pasivas deben ser completas permitiéndonos luchar
contra retracciones y espasmos en los pies espásticos y conservar la integridad
del juego articular en los pies flácidos; en estos el ritmo de movilización
puede ser rápido en tanto que en los espásticos será muy lento para evitar
desencadenar la contracción muscular involuntaria. En cuanto a las
movilizaciones activas se buscará la postura más adecuada para que no se
desencadenen hipertonías.
Algunos
ejercicios generales de marcha son:
- Marcha
empujando silla.
- Marcha
con el lado afectado junto a una pared (para evitar la marcha de segador).
- Marcha
evitando obstáculos.
- Marcha
sobre un plano inclinado ascendiendo y descendiendo; en un principio se
avanzará el pie enfermo para que el sano se ponga a su nivel pero después
se pasará a hacer marchar normal alternante.
- Subida
y bajada de escaleras: El proceso comenzará subiendo primero el pie
enfermo para después llevar el pie sano al mismo escalón y lo mismo para
bajar, después se subirá y bajará alternando los apoyos de pies, uno en
cada escalón. Hay enfermos que aceptan mejor que sea el pie sano el que
comience el proceso de subida y bajada de escaleras.
- El fin
del trabajo de marcha es conseguir una autonomía de desplazamiento para el
enfermo, pero en ocasiones el hemipléjico queda dependiendo de un bastón
para toda la vida.
Miriam
Sánchez Pacho.
Diplomada
en Fisioterapia (Universidad
de Jaén).
Nº
colegiada
en el Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía (ICPFA): 4173.
Cursando
los estudios para el DO, en la Escuela de Osteopatía de Madrid.
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