LA IMPORTANCIA DEL CUIDADO DE LOS PIES

Eduardo Simón Pérez (Podólogo colegiado 190 de castilla y león)

Cada vez la sociedad es más consciente de lo importante que es cuidarse y tener una buena calidad de vida, para ello es imprescindible conocer todas las especialidades y servicios que encontramos a nuestro alrededor.

Una de las especialidades que últimamente esta cobrando mayor importancia es la podología ya que los pies son la base de nuestro aparato locomotor y ellos son los que soportan el peso de nuestro cuerpo, así como algún tipo de calzado inadecuado, irregularidades del terreno y demás obstáculos que nos encontramos a nuestro paso.

La finalidad que se busca es la prevención y curación de cualquier tipo de molestia que puedan surgir a nivel de los pies o que venga repercutido de los mismos.

Para ello se diagnostica y trata cualquier tipo de patología que pueda provocar dichas molestias, y en este caso nos centraremos en:

Ø                        Las afecciones dérmicas más comunes en la tercera edad: durezas, helomas (también llamados callos, clavos, ojos de gallo, etc.) ampollas, ulceras, grietas, heridas, alteración en las uñas como bien puede ser el engrosamiento de la lamina ungueal, o la típica uña clavada en los laterales del dedo. También es muy común la afectación micótica (hongos), tanto en las uñas como en la piel, o vírica como es el papiloma.

Ø                        Las alteraciones morfológicas como pueden ser los pies planos, cavos, juanetes, los dedos en garra o si se sobreponen uno encima de otro, también muy común y muy molestas en estas edades las intentarnos aliviar mediante la utilización de soportes plantares u ortesis de silicona.

Se realiza un seguimiento exhaustivo de las enfermedades sistémicas reumáticas circulatorias, metabólicas y neurológicas que repercuten en el pie como: la artrosis/artritis, la gota, la hiperhidrosis (exceso de sudor), bromhidrosis (exceso de sudor acompañado de mal olor) o la propia sequedad del pie.

La diabetes merece mención aparte ya que todo los diabéticos, sobre todo los de más de 10 años de evolución, se examinan periódicamente y minuciosamente además de ser educados para evitar males mayores como son las ulceras y patologías tan complicadas que se pueden dar en este tipo de pacientes.

Los pacientes encamados o en silla de ruedas requieren cuidados con unas connotaciones muy específicos. Mención especial merecen las extremidades inferiores en general y el pie en particular, por ser una estructura que, en estos pacientes, pierde su función esencial como estructura base tanto en el mantenimiento de la bipedestación como en el desarrollo de la marcha. Con este tipo de pacientes nuestra labor irá encaminada a la prevención y lo haremos mediante la inspección metódica y frecuente de piel, uñas y prominencias óseas en busca de lesiones, úlceras, onicopatías (cualquier tipo de afectación en las uñas), signos de infección, y también si el paciente no sufre lesión medular y puede colaborar exploraremos las sensibilidades vibratoria, térmica, táctil y dolorosa, así como los reflejos rotuliano y aquíleo.

Por todo lo descrito anteriormente y porque creemos en la importancia de ofrecer todos nuestros servicios para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, los profesionales, podólogos, debemos comprometemos a realizar una exploración exhaustiva sin ningún tipo de compromiso a todos ellos.

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¿Quién es el autor de este artículo?

Eduardo Simón Pérez

Podólogo colegiado 190 de castilla y león

Postgrado en pie diabético por la universidad de Barcelona

Master oficial en podología clínica y  quirúrgica avanzada

Clínica Paracelso c/general ruiz 4-6 47004 Valladolid 983.39.03.27

Clínica San Lorenzo c/recoletas 7 bajo 47006 Valladolid 983.30.82.65