miércoles, 6 de abril de 2011

EL MALTRATO ECONOMICO-FINANCIERO EN PERSONAS MAYORES. Parte 1

Nombre: J. Daniel Rueda Estrada

               La semana pasada planteábamos los diferentes tipos de maltrato de los que suelen ser víctimas las personas mayores. Entres las diferentes formas de maltrato, incorporábamos el del maltrato económico. Por ser uno de los  abusos que suelen ser muy frecuentes tanto en el entorno familiar, pero también, a veces, en los centros residenciales, profundizamos hoy un poco más en este tipo de maltrato.

            Entendemos por maltrato o abuso económico o financiero la utilización no autorizada, ilegal o inapropiada de fondos, propiedades, o recursos de una persona mayor. Por ejemplo, tomar sin permiso dinero, joyas, etc., falsificar la firma, obligar a firmar documentos o testamento, no ejercer adecuadamente los cargos tutor o curador, ocupar el domicilio, etc. En definitiva, se pretende que las pertenencias legales del anciano pasen indebidamente a ser adquiridas por el agresor.

            Por lo tanto, se habla de abuso económico cuando se produce la utilización inadecuada, por parte de terceros y sin el consentimiento del mayor (o mediante consentimiento viciado), de los fondos, pensiones, propiedades y/o bienes de la persona mayor, no en beneficio del mayor sino  en beneficio de un/os tercero/s.



            Algunos autores, al analizar este tipo de abuso o maltrato, hablan de “influencia indebida” cuando existe una relación de poder, en la que la persona mayor delega u otorga poderes a un tercero para que actúe en su nombre, pese a la evidencia del perjuicio que dicha delegación le va a suponer.

            Algunos autores, al explicar las razones de estas influencias señalan  como factores de riesgo para ser víctima de un maltrato económico:

-        El aislamiento (físico o por razones médicas) para tener una información suficiente para tomar una decisión.

-        La dependencia (física, emocional o de información) que impide a la persona mayor percibir lo que está ocurriendo y sus consecuencias.


-        El sometimiento del mayor a lo que proponga el “agresor”, consintiendo de forma no libre.

-        La pérdida de seres queridos que dejan a la persona mayor en una situación de soledad y falta de apoyos emocionales.

            El abuso económico entra dentro de la violación de derechos”, en la medida en que se actúa en contra de la libertad del anciano, buscando directamente la explotación de sus recursos materiales y financieros.

            Indirectamente podría entrar dentro de este concepto de abuso económico situaciones tales como:

-          Obligar a la persona mayor a realizar tareas que suponen una explotación personal, tales como: tareas de limpieza, ayuda en tareas de cocina, lavandería, cuidado a personas más dependientes, con el consiguiente castigo “moral” (no hablar, malhumor, desprecio, castigo en comida...). Esta situación que se puede dar en el entorno familiar es relativamente frecuente en el entorno institucional, generalmente, privado, justificado casi siempre como situación que ayuda a mantener activas a las personas mayores, fomentar el voluntariado, amortizar el coste de la plaza residencial para no incrementar las aportaciones individuales.

-          En el ámbito familiar, esta situación de abuso suele darse cuando se asignan a la persona mayor determinadas tareas domésticas, con intenciones similares (mantenerlas activas), sin tener en cuenta los límites de edad, cansancio, deterioro, enfermedad, etc., o cuando se les asignan determinadas responsabilidades domésticas, como consecuencia de la situación económica y laboral de los hijos con los que vive o se relaciona. Entrarían en este comportamiento: hacer la compra, atender a los niños menores, llevar y recoger a los niños del colegio, atender la cocina y la limpieza de la casa, etc.  Es frecuente, que estas situaciones se realicen sin una valoración previa, sin un acuerdo entre las partes y sin tener claro los límites del trabajo a realizar.

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¿Quién es el autor de este artículo?



DATOS PERSONALES:

Nombre: J. Daniel Rueda Estrada.

Dr. en Sociología y Diplomado en Trabajo Social.

Profesor Titular de Universidad.
Facultad de Educación y Trabajo Social. Universidad de Valladolid.


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