viernes, 10 de junio de 2011

LA POLIFARMACIA EN PERSONAS MAYORES. Parte 2

          
           Nombre: Margarita Maestre Bravo
          ¿Cómo prevenir la Polimedicación en las personas mayores?
  • Valorar siempre de forma integral (bio, psico y social) la situación de cada persona mayor.
·         Asegurar buena adherencia al tratamiento prescrito.

·         Utilizar, siempre que sea posible, remedios no farmacológicos: prescribir un fármaco solo cuando no exista otra alternativa “no farmacológica”.

·         Evitar pautas complejas (dosis a días alternos, 5 días a la semana…): prescribir pautas racionales, sencillas y cómodas.

·         Revisar que todos los fármacos prescritos tengan una indicación clínica.

·         Indicación adecuada y correcta de cada medicamento. Según la OMS, no todas las dolencias que padecen los ancianos requieren medicación.

·         Una vez iniciada la terapia, el médico debe valorar su eficacia y revisar de forma regular la necesidad de un tratamiento mantenido.

·         Ajuste posológico cuidadoso, comenzando con dosis pequeñas e ir adaptándolas según la respuesta del anciano.

·         Considerar el cambio a combinaciones de medicamentos o fármacos con posologías a dosis única diaria.

·         Asegurarse de que se cumple la duración de los tratamientos, no cronificarlos, sino utilizarlos el tiempo justo e imprescindible.


                 El objetivo de esta exposición es hacer entendible la labor del médico en las instituciones geriátricas cuando las personas mayores ingresan con ese enorme listado de medicación pautada a lo largo, muchas veces, de los últimos años, por diferentes facultativos (médico de familia, especialistas, médicos de urgencias…), que ellos siguen tomando aunque la prescripción fuera hecha por un proceso puntual.
            Su salud y bienestar es lo principal, por lo que la modificación suele ser difícil. Ellos mismos son los que se niegan a “prescindir” de una determinada “pastilla” que llevan tomando durante meses y que les mandó “fulanito” un día que estuvo en su casa…. y nos encontramos que toman, por ejemplo, múltiples analgésicos, que se contrarrestan en efecto unos a otros o que favorecen la aparición de determinados efectos secundarios (estreñimientos o diarreas que ellos achacaban a la edad, o a la alimentación…, dolores de cabeza, edemas en extremidades inferiores….).
                 

              De ahí nuestra función en elaborar una historia fármaco-terapeútica específica para cada paciente, con la importante colaboración, en la gran mayoría de los casos, de los familiares; nuestra función en proporcionar información al residente (anciano), cuando sea posible, de sus medicaciones y posibles cambios, y sobre todo, nuestra labor en proporcionar educación sanitaria, base del bienestar en nuestros mayores.
POLIFARMACIA en PERSONAS MAYORES. Parte 1


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¿Quién es el autor de este artículo?
Margarita Maestre Bravo

Licenciada en medicina y cirugía. Colegiado Nº 47/05342

Especialista en medicina de urgencia y emergencias extra-hospitalarias.

Médico en SUAP. Plaza del ejército. Valladolid.

Médico titular en la Residencia Santa Teresita. Cistérniga- Valladolid

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